El Hotel des Consuls goza de un ambiente elegante y tranquilo en pleno centro de una de las localidades más bonitas de Francia. El Hotel des Consuls ofrece vistas a la plaza de la localidad y combina su encanto antiguo y tradicional con comodidades modernas. Algunas habitaciones conservan la estética de antaño, con techos de estilo francés y chimeneas tradicionales. Otras presentan una decoración de estilo contemporáneo y tienen vistas a casas preciosas de esta antigua localidad fortificada. El establecimiento cuenta con piscina con terraza. Los huéspedes podrán pasear por el pintoresco pueblo o explorar el famoso bosque de Grésigne, el bosque de roble más grande del sur de Francia. Hay aparcamiento gratuito, así como conexión Wi-Fi gratuita en todas las dependencias.