Este hotel, de gestión familiar desde 1862, ofrece alojamiento acogedor. El restaurante y la recepción ocupan una casa histórica con entramado de madera construida antes de 1663. Las habitaciones confort se encuentran en el edificio principal, que cuenta con un jardín. Las habitaciones business y estándar se encuentran en el establecimiento, frente al aparcamiento o a un arroyo. Todas las habitaciones disponen de TV, escritorio y baño con secador de pelo. Algunas de las habitaciones confort tienen terraza o balcón. Todas las mañanas se sirve un abundante desayuno bufé en el restaurante del Hellers Krug. En verano también se sirven platos en la terraza, frente al edificio histórico. El Hellers Krug es un punto de partida ideal para hacer excursiones en bicicleta y motocicleta y tiene una sala de secado. Se pueden dejar bicicletas en la sala de bicicletas y hay plazas de parking seguro para motos en el patio asfalto. El centro de la ciudad está a 1 km, a 15 minutos a pie a través del parque. El establecimiento está a solo 400 metros del Weser, a través de la zona peatonal y del centro histórico. La estación de tren está a solo 1,2 km.